Los nexos de la senadora con las Farc son puestos en evidencia nuevamente. El profesor ucraniano Viktor Tomnyuk[1] ha declarado sin ninguna duda sobre las reuniones que sostiene la senadora con miembros del Frente 30 que opera en las costa pacífica y es responsable del carro-bomba que dejó 9 muertos en Buenaventura; dice el ucraniano que el cabecilla de la estructura criminal, alias Mincho, patrocinó un encuentro entre unos 80 integrantes del Partido Comunista Clandestino (PC3) y la parlamentaria Córdoba. Dijo que ella conocía a todos los asistentes, que a cada uno los llamó por su nombre, que le reportaron las actividades realizadas en regiones en favor de su campaña al Senado y, finalmente, entregó la memoria de una cámara fotográfica con imágenes y videos de la senadora y algunos de los participantes al evento. Con menos pruebas la Corte Suprema de Justicia ha encarcelado a parapolíticos, pero sobre este evento no se ha pronunciado.
La senadora confirma que la reunión si se realizó: Yo sí fui a esa reunión, bueno, en realidad no alcancé a llegar porque algo se me presentó y ya casi todos se habían ido. No fue en ningún club sino en una casa que alquilan unos curas, y me habían invitado unas personas de un movimiento étnico e intercultural con quienes he trabajado. De esos tres detenidos sólo conozco a Armando, y puedo dar fe de que él y los del movimiento son sólo campesinos, gente que ha sido desplazada. Alguien tiene que hablar por ellos y si me toca a mí, lo hago. Pero no voy a permitir que apresen a más gente.
La senadora hace referencia a Armando Urbano, trabajador social; John Hanner Bernal, profesor de la Universidad del Valle —detenido y a quien se le halló en poder de un fusil—; y Auterio Umenza Velasco, un mecánico nacido en Tacueyó (Cauca), todos vinculados a movimientos políticos y sociales que apoyan a las Farc, pero que son presentados ahora como luchadores sociales por la política liberal, al igual que lo hiciera en Cali con un cabecilla terrorista al que ayudó a escapar luego de ser capturado por el DAS con el argumento de que iba a ser secuestrado y desaparecido.
En su declaración Tomnyuk agregó que la congresista antioqueña pidió que se organizara una marcha pacífica el 20 de julio, “que ella apoyaba con gastos del 50 y el 50% Mincho, que ella apoyaba con prensa, con seguridad”, que la idea era convocar a unas 5.000 personas y que el trayecto sería de la Casa de Nariño hasta la Embajada de Estados Unidos, en Bogotá. Supuestamente Córdoba, además, le habría pedido a Tomnyuk que la invitara a Ucrania, que buscaran un pacto con el Partido Comunista de ese país y que ella estaba intentando establecer un encuentro con “un señor mexicano de un partido de importancia grande para toda América Latina”.
En su defensa la senadora manifiesta que si conoce a Tomnyuk: Sí recuerdo a ese ucraniano, era un langaruto a quien, honestamente, no le presté mucha atención porque desde el principio noté que decía mentiras para impresionarme, como que era amigo del Presidente de Ucrania. ¡Hasta me ofreció montar una ruta de narcotráfico! ¡Qué ganas tengo de carear a ese tipo que me pareció un vividor! Pero eso sí, por la gente del movimiento me hago matar, porque esto es una infamia. Yo nunca he conocido al tal Mincho ni he oído de él. Todo lo que dijo ese ucraniano es falso, tanto que no llegué a la reunión. ¿Yo cómo voy a organizar una marcha como la que él describió? ¡Por Dios!”. La senadora sigue reivindicando sus inocentes reuniones con las Farc, mientras la Corte Suprema de Justicia calla y se sataniza la investigación adelantada por la Procuraduría.
El caso es que la marcha si se está organizando por el Partido Comunista, la JUCO y otras organizaciones infiltradas en las Universidades Nacional y Pedagógica de Bogotá, se está concretando el apoyo de la CUT y otros movimientos sindicales y populares, la excusa es protestar contra las bases militares del imperio y la exigencia del acuerdo humanitario; en esta semana fue develado un plan terrorista para el 7 de agosto de 2010, que incluía atentados contra el Palacio de Nariño en la ceremonia de posesión del nuevo presidente colombiano, mediante el lanzamiento de morteros como sucedió el 7 de agosto de 2002.
El 15 de junio de 2010, la senadora liberal junto a Gloria Cuartas y Gloria Inés Ramírez, también señaladas como promotoras de la farcpolítica, se refieren a la Operación Camaleón señalando que saludan la liberación de personas que habían perdido su libertad por causa del conflicto armado, es decir señalan expresamente que eran rehenes legítimos de las Farc y no secuestrados como en realidad lo han sido y siguen siendo 19 militares y policías y un número indeterminado de ciudadanos colombianos y extranjeros víctimas del secuestro extorsivo, ¿Hasta cuándo tanta ignominia?
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