Buscar este blog

jueves, 8 de julio de 2010

FIDEL CASTRO ANUNCIA III GUERRA MUNDIAL


El tirano de Cuba, supuestamente retirado del poder, anunció en sus habituales columnas en los diarios comunistas JUVENTUD REBELDE y GRANMA, el pasado 24 y 25 de junio, que aprovechándose de la fiesta del mundial de fútbol el imperialismo ha dado inicio a la III Guerra Mundial, al movilizar naves estadounidenses, incluido el portaaviones Harry S. Truman, con varios submarinos nucleares y buques de guerra que navegan hacia costas de la República Islámica de Irán por el Canal de Suez en compañía de buques militares israelíes para hacer efectivo el embargo tanto de la ONU como del Congreso estadounidense contra el régimen de Ahmadineyad. Para Fidel el voto favorable de China y Rusia contra Teherán fortalece la tesis belicista de Washington, París, Londres y Berlín. Después de Irán será Corea del Norte en un cuadro catastrófico por la presencia en la región de dos naciones nucleares como son India y Pakistán y porque toda acción contra Irán envolvería a Corea del Norte[1].


Concluye Castro diciendo: "cómo me gustaría estar equivocado", todo parece indicar que estamos a las puertas de una tercera guerra mundial con armas atómicas, donde el punto esencial es el Irán nuclear de los Ayatolas. Posiblemente la inteligencia cubana tuvo acceso a los encuentros del grupo Bilderberg, Centro Mundial de conferencia de intereses estratégicos occidentales y al igual que hizo su alumno Chávez con documentos bajados de la internet para acusar a Colombia, le presenta al mundo, al menos al que todavía lo lee, un vaticinio de holocausto mundial para recuperar algo de la atención perdida.

Para los analistas serios, la Tercera Guerra Mundial encuentra a Fidel sólo como profeta y pequeño operador por la influencia que pueda tener en la especial relación entre Venezuela e Irán. El gobierno teocrático de Irán tomó la decisión de llegar al arma atómica con el apoyo del guía supremo Alí Jamenei dentro de una política antioccidental y dictatorial que no sólo desafía a Estados Unidos y Europa sino también al mundo árabe que siempre ha temido a la hegemonía persa en la región. Para varios especialistas, aunque la crisis iraní es una etapa decisiva hacia la tercera guerra mundial, el golpe inicial fue el 11 de septiembre de 2001 en la dimensión de una confrontación entre el Islam y el Occidente. Irán es expresión del radicalismo islámico chiíta con la voluntad política del arma atómica. Ha sido el primer país nuclear en exponer al chantaje a Israel, que siempre recuerda a Irán la destrucción de la central atómica iraquí de Osirak en 1981. Tanto para Israel como para Estados Unidos parece inevitable un ataque preventivo occidental sobre centros atómicos iraníes antes que Teherán desarrolle la bomba nuclear. La profundización de la crisis iraní se debió a la elección de Mahmud Ahmadineyad el 24 de junio de 2005, primer presidente fuera del sector clerical pero extremista laico en la defensa de los valores islámicos. Puso fin a la ola reformista del ex presidente M. Jatami, quien en 1997 había ganado con el 67% de los votos.


Es cierto que hoy la más grave confrontación en el planeta pudiera originarse por la actitud mesiánica y autoritaria del líder Mahmud Ahmadineyad con el potencial de petróleo y ahora la energía nuclear. Ahmadineyad anunció al mundo que tiene la capacidad de enriquecer uranio al 20%, pero puede elevarlo al 80% para producir la masa crítica de un arma nuclear, además ha demostrado el poder de sus misiles Cha- bab-3 con alcance de 2.000 mil km. Decidido a tener el arma atómica Ahmadineyad apoyado por el guía supremo Alí Jamenei, parece llevar a su país a una confrontación directa con Estados Unidos. El gobierno dictatorial de Ahmadineyad ha dejado de lado todas las recomendaciones de la ONU, de la OIEA y del TNP, por eso en las distintas instancias frente a posibles sanciones de la comunidad internacional Teherán se ha quedado aislado, sin ningún apoyo del mundo árabe, por América Latina sólo lo respalda Venezuela.


El apoyo venezolano no es puramente retórico, además de los más de 60.000 técnicos cubanos que controlan el poder estatal para Chávez, en el vecino país hay un número significativo de elementos de la Guardia Revolucionaria de Irán cuyas tareas en los campos militar y de inteligencia han sido denunciados en ese país y advertidos como amenaza a la estabilidad regional, de tal manera que es de interés para la paz latinoamericana el saber a ciencia cierta hasta donde llega el compromiso militar del régimen venezolano con Ahmadineyad y si el país caribeño puede ir más allá del simple apoyo logístico y político a organizaciones armadas ilegales encargadas de imponer mediante el terror la llamada revolución bolivariana en Venezuela y el resto de Latinoamérica como parte de la guerra de los totalitarismos contra la democracia occidental.

Debe entonces esperarse una reactivación de la guerra verbal venezolana contra Colombia por el acuerdo de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo vigente con los EE.UU., en un intento por mostrar que la autorización para el uso de bases militares colombianas por parte de aeronaves militares norteamericanas es parte de la agresión imperialista contra la revolución venezolana e iraní, desempolvando nuevamente los documentos presentados en la Cumbre de Unasur que muestran a estas bases como el centro de operaciones de gran envergadura contra otros países, a la vez que como instrumento político para legitimar ante la comunidad internacional la presencia de militares iraníes en suelo venezolano.



[1] EL UNIVERSAL. Fidel Castro y la III Guerra Mundial. Caracas, jueves 8 de julio de 2010. En: http://www.eluniversal.com/2010/07/08/opi_art_fidel-castro-y-la-ii_1963149.shtml


No hay comentarios:

Publicar un comentario