Este 1º de enero se cumplieron 52 años de la instauración del régimen comunista de los hermanos Castro Ruz en Cuba. Se trata de algo excepcional en la historia de América por la cantidad de años y por sus características de crueldad.
Hace más de 52 años muchos jugaron al comunismo creyendo que se trataba de algo pasajero y que no podría significar toda la tragedia que ha determinado el sufrimiento de los cubanos. Múltiples pretextos había para no atemorizarse con respecto a ese comunismo naciente. La experiencia de Cuba debe servir en una proporción sustancial como ejemplo para otros países de las mismas características que pertenecen a esta región geográfica. En la medida en que se piensa lo que ha sido y es el sacrificio del pueblo cubano, deben hacerse esfuerzos de parte de muchos países del mundo, particularmente los aludidos, para rescatar a Cuba de las garras del totalitarismo marxista-leninista, implantado a sangre y fuego, inaugurado con paredones de fusilamiento y todo tipo de arbitrariedades en la patria que José Martí soñó para la libertad.
Ante estos dolorosos cincuenta y dos años, todos los que aman la libertad y que sienten admiración y respeto por Cuba, deben empeñarse en luchar a favor de ese pueblo con el propósito de ayudarle a recobrar su pérdida independencia.
Un régimen criminal como el que impera en Cuba debería ser aislado internacionalmente; teóricamente Cuba no pertenece a la comunidad de naciones americanas, pero todos los Estados del continente, excepto EE.UU., mantienen relaciones políticas y comerciales que han permitido la supervivencia de la dictadura castrista. Se creyó que la caída de la URSS aceleraría el desmonte del comunismo cubano, pero Fidel ya había ideado el mecanismo para sobrevivir al fracaso de su modelo, el Foro de Sao Paulo creado junto con Lula da Silva fue el salvavidas que presentaba una nueva imagen del comunismo, el socialismo del siglo XXI.
La llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela y el inusitado boom petrolero que vivió ese país, permitieron que la economía cubana no se hundiera del todo al suplir los subsidios y ayudas que ya no obtenía de la URSS. Así lo reconoce el tirano cubano al señalar que en el Caso de Cuba, tras el colapso de la Unión Soviética, Venezuela "impulsó un crecimiento extraordinario del comercio entre ambos países, que incluía el intercambio de bienes y servicios, que nos permitió enfrentar uno de los períodos más duros de nuestra gloriosa historia revolucionaria" [1].
Después de la caída de la Unión Soviética a finales de 1991, la economía de Cuba sufrió una crisis, dejándola esencialmente paralizada porque las estrechas bases económicas de esta nación se concentraban en unos pocos productos con pocos compradores. La pérdida de casi 5 mil millones de dólares que el gobierno de la URSS proveía a Cuba como ayuda, en forma de exportaciones garantizadas para el mercado cubano del azúcar y la obtención de petróleo barato, generó un impacto severo para la economía cubana.
En 1993 la situación se agravó mucho más. El comercio de Cuba disminuyó en un 80%, y las condiciones de vida empeoraron. Así mismo, se disparó el número de inmigrantes cubanos que buscaba salvar su situación económica en los Estados Unidos. En 1995 se tomaron nuevas medidas para aliviar la situación del país. Se fomentó la inversión extranjera y se permitieron algunas muy limitadas formas de iniciativa privada. Esto hizo que poco a poco mejorase algo la economía cubana.
A partir de la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela se establece una alianza estratégica entre los dos países en los sectores económico y político, que más tarde desencadenaría el nacimiento del ALBA, organismo que ha causado un mayor despegue de la economía nacional.
Actualmente mantiene estrechas relaciones políticas con China, Rusia, México, Venezuela, Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, España, entre otros países. Cuba expande su influencia a países del mundo entero enviando médicos, medicinas y profesionales de todo tipo.
En sólo Venezuela el número de asesores cubanos del gobierno sobrepasa la cifra de 30.000 especialistas no sólo en salud y educación, sino fundamentalmente en tareas de seguridad nacional, hasta el grado de generar crisis en las Fuerzas Armadas por el otorgamiento de grados y jerarquías a cubanos dentro de las filas oficiales de las FANB.
Pero no sólo ha sido Venezuela y el socialismo del siglo XXI quienes constituyeron la salvaguarda del despótico gobierno comunista; en la segunda mitad de la década de los años 90 y a pesar de la autoexclusión de los Estados Unidos debido a su política de sanciones económicas y bloqueo a Cuba, las relaciones económicas de empresas cubanas con Canadá y México, aún de una manera zigzagueante y con sus propias limitaciones en cada caso, alcanzan de conjunto un importante espacio económico para las relaciones económicas de Cuba [2].
En 2008 Cuba entra oficialmente al Grupo de Río, lo que pone punto final al aislamiento de la isla caribeña del resto del continente. En marzo de 2009, Costa Rica anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas con La Habana; después del triunfo de Mauricio Funes, candidato elegido en comicios electorales en El Salvador, se dio a conocer como parte de su programa el restablecimiento de las relaciones con el gobierno de La Habana, de esta manera Cuba cuenta con el respaldo de casi todos los países del área, aislando la política unilateral del gobierno estadounidense.
En el día de apertura de la V Cumbre de las Américas, celebrada en Puerto España, el presidente estadounidense Barack Obama, en medio de presiones de sus pares latinoamericanos, encabezados por el brasileño Lula da Silva, reconoció que el embargo económico a Cuba ha sido un fracaso a lo largo de los 47 años que se ha aplicado y que está preparado para que su administración junto con el gobierno cubano se involucren en una amplia gama de asuntos en los que incluyó derechos humanos, libertad de expresión, reformas democráticas, drogas y asuntos económicos. Esto después de que días antes levantara algunas restricciones a ciudadanos de EU con familiares en Cuba, como la de viajar a la isla o el envío de remesas y ofreció "buscar un nuevo comienzo con Cuba. El diálogo comenzó con el ´si´ de Cuba a una propuesta hecha por Obama, para comenzar las conversaciones con respecto a la migración ilegal y el tráfico de drogas.
52 años después los derechos humanos siguen subyugándose a los intereses políticos y económicos en las relaciones de los países democráticos con las tiranías comunistas; Fidel Castro ad portas de su fallecimiento puede proclamar su triunfo obtenido gracias a la estupidez política de quienes ahora afirman que se opondrán a cualquier forma de alteración de la democracia como señalaron en la cumbre de UNASUR de noviembre de 2009 para tratar de bloquear la decisión soberana del pueblo hondureño al deponer al nefasto Zelaya, peón del socialismo, mientras se solaza con el recorte de libertades en los país regidos por los exponentes de ese socialismo del siglo XXI surgido del Foro de Sao Paulo a instancias del tirano cubano.
[1] Ver: http://spanish.irib.ir/elsur/noticias/caribe/item/75359-fidel-castrovenezuela-salv%C3%B3-del-colapso-al-caribe
[2] FERNÁNDEZ TABIO, Luis René. Las relaciones económicas Cuba – América del Norte después del TLCAN. En: http://www.uh.cu/centros/ceseu/Articulos/Econom%EDa%20Cuba%20Am%E9rica%20Norte.pdf
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