Una anciana extraída de su vida rural por el cura Javier Giraldo S.J., cabecilla de Justicia y Paz, es un arpón instalado en las suaves carnes de la U.E., para tratar de deslegitimar al Estado colombiano, especialmente al Ejército Nacional. Brígida González jamás ha sido defensora de DD.HH., ha sido colaboradora del frente 47 de las Farc, madre de Comandantes de esa organización terrorista, entre ellos el del frente 58 de esa organización narcoguerrillera.
Pese a la certeza de la vinculación familiar con las Farc, la citada señora acude a Europa diciendo que es víctima de la violencia, lo que no podría dudarse, señalando que ha sufrido el asesinato de tres hermanos varones a manos de la delincuencia colombiana, los paramilitares y las Farc, respectivamente. Su hija de 15 años permanece desaparecida por los Paramilitares desde 1997 y otra, también de 15 años, fue recientemente asesinada el 26 de diciembre de 2005 por la Brigada XVII del Ejercito Colombiano. Esa es la Brígida, elocuente mujer campesina, naturalista, artesana y gran luchadora [1] ha sido propuesta a diversos premios de ecología y derechos humanos, que como madre de guerrillos y auspiciadora de las Farc, presenta el cura Giraldo al mundo.
Ese estremecedor testimonio de una mujer anciana que va a condenar al gobierno de Uribe y a la Política de Defensa y Seguridad Democrática, será fundamental para la campaña internacional de las Farc y sus voceros políticos en Europa; enviada por un cura católico de los jesuitas a difamar al país no tendrá opositores. Pronto la misma España olvidará el papel de los jesuitas españoles en la aventura terrorista en América, especialmente en el surgimiento y financiación del ELN; jamás se investigará el papel de Javier Giraldo en ese papel durante su “misión pastoral” en Santander, coetáneo y consistente con el que desarrollaron Manuel Pérez, Domingo Laín Sáenz, José Antonio Jiménez Comín, entre otros, y el paso de la estrella fugaz que fue Camilo Torres Restrepo, convertido en ícono a pesar de la traición que sufrió por parte de los mismas cabecillas del ELN, los hermanos Castaño, Marco, Antonio y Fabio Vásquez Castaño, los primeros abatidos por el Ejército y el último pensionado en Cuba.
La gira europea de Brígida no sería de interés por su vetusta ocasión, 2006, si no fuera porque precisamente se convierte en prueba de la recurrente mentira del comunismo y las narcoguerrillas. Es una de las que tienen para enlodar el nombre de Álvaro Uribe Vélez como presidente a costa de deslegitimar al Ejército, a quien por dogma deben acusar de violar los derechos ciudadanos y ser instrumento de opresión de los poderosos, como han repetido desde el siglo XIX.
Curiosamente, todas las pruebas contra el Ejército Nacional tienen el mismo origen y la misma trayectoria: Gentes enviadas a otros países por las ONG o la misma Fiscalía para declarar en contra de cualquier miembro del Ejército o el gobierno de Uribe Vélez.
El cura Giraldo y muchas organizaciones afines a las Farc hace rato decidieron y comunicaron que no confían en la justicia colombiana, incluso han creado zonas territoriales independientes que no aceptan la presencia del Estado, especialmente de sus Fuerzas Militares, pero que se convierten en santuarios del narcoterrorismo; el apoyo jurídico a ese híbrido territorial es el que permite que se utilicen a personas como María Brígida González para manipular la opinión internacional; el Estado colombiano, como se hizo en los años 50, no cree en las alertas tempranas del Ejército y los ciudadanos sobre la consolidación de territorios base para la legitimación de las Farc, en cuanto sobre ellos no puede ejercer plena soberanía.
[1] INSUMISSIA. Gira por el estado español, en búsqueda de apoyos a la comunidad de Paz de San José de Apartado, de Doña Brígida. Ver en: http://www.nodo50.org/antimilitaristas/spip.php?article2387
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